Muchas veces vas a cansarte, muchas otras quieras soltar la baranda del tren en el que te colgaste.
En esos momentos, mira para atrás.
No para lamentarte por tus malas decisiones, o añorar cosas que no volverán.
Sino para ver el largo camino que recorriste.
Aferrate más fuerte y ten por seguro que estás cerca de tu meta, más no de tu final.
Una meta es el inicio para nuevos planes. Para retomar con más fuerza la vida!
A veces, cuando peor estés, sólo sigue...